Es una pieza joven y muy especial.
Víctor es un ser maravilloso, nos conocimos en la startup de placas solares donde trabajamos juntos.
Nos llevamos casi 20 años de diferencia y en nuestra relación eso ha sumado.
Con él he vuelto a ser joven, a jugar en los billares, a disfrutar de barbacoas y conciertos,y sobre todo a quererlo con locura de la buena
Yo le llamo hijo ( y muchas veces le trato como tal) y él me llama mamá y al Mella Abu.
Los contenedores siempre me han llamado la atención y en nuestras charlas de logística se convirtió en un elemento clave .
Creando la pieza me vino a la cabeza la gira de Extremoduro, donde todo el escenario estaba repleto de contenedores.
Y como diría el grupo gallego Novedades Carminha, aunque me gusten los planetas, como a todos los puretas, él me quiere igual.